Para entender esta romántica colección tenemos que remitirnos al movimiento del Renacimiento. Una época de resurgimiento artístico en el que las obras tridimensionales aportaban volumen, luz y color.
Tejidos de gran personalidad para actuales refinados interiores. Estampados florales sobre terciopelos, damascos en relieve y brocados con toques de luz, remontándonos a la decoración palaciega de la época y que se adaptan de forma elegante al presente.